Un pequeño vistazo al mundo de los NFT

En el mundo digital de hoy en día escuchamos prácticamente a diario algo sobre las últimas tecnologías: antes era internet, después Skype, más tarde el iPhone, la tecnología Blockchain…, y ahora los NFT. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿Qué son los NFT?

La sigla NFT corresponde al término en inglés Non-Fungible Token, es decir, token no fungible, y, en cierto sentido, no hay mucho más que explicar: es algo que trae consigo una prueba innegable de autenticidad. Quizás esta analogía puede ayudar a entenderlo mejor: Podemos ir a cualquier motor de búsqueda, buscar una imagen de La persistencia de la memoria de Dalí y descargarla. En este caso, tendríamos una copia del cuadro, pero no el cuadro de verdad. Incluso si le pedimos a un pintor una reproducción de esta obra de arte de Dalí, nunca sería el original. Los historiadores podrían determinar la edad del cuadro, la técnica del trazo y más, y demostrar que este cuadro es una copia del otro. Un NFT usa la tecnología Blockchain para confirmar de manera pública que algo digital, como una imagen, canción o vídeo, es único, y también a quién pertenece.

Ahora mismo, la mayoría del interés por los NFT viene, de hecho, de la escena artística, pero los NFT también están cobrando fuerza en otros ámbitos. La propiedad intelectual y las patentes podrían ser verificadas de manera pública, los objetos coleccionables de videojuegos podrían llegar a ser únicos, e incluso se abre la posibilidad de comprar bienes inmuebles digitales. Con esto en mente, hay que tener cuidado con las inversiones porque todavía es una industria en desarrollo. Mientras que algunos casos de uso se harán globales, otros comportarán el gasto de mucho dinero pero sin llegar a nada.

Otro ámbito en el que los NFT podrían ser una herramienta positiva es el del intercambio de bienes y servicios. Por ejemplo, si ofreces tu conocimiento como ayuda a tu amigo y a su start-up, dependiendo de tu implicación puede que obtengas una caja de bombones o una bonita tarjeta de agradecimiento. Es poco probable que adquieras opciones sobre acciones, pues eso implica mucho papeleo. Una start‑up llamada KOOS se encuentra en la fase de convertir estos agradecimientos en tokens para que esos amigos que ofrecen su ayuda los posean virtualmente y los puedan canjear por beneficios en el futuro.

Sobra decir que este tipo de tokenización no tiene que estar limitada a los que apoyan desde un segundo plano, sino que también puede extenderse a los clientes. En el caso de Penosil, podría ocurrir de manera que los tokens digitales funcionen como cupones de lotería por cada producto que compre el cliente. ¡Podría haber incluso recompensas digitales, como obras de arte visuales o piezas musicales, para los que ganen la lotería!

Como puedes ver, el mundo de los NFT está lleno de sorpresas y actualmente ya llega más lejos de lo que se había creído posible. ¡No vemos el momento de saber qué será lo siguiente!